Calzonalandia

 

No es sino que uno pase por un almacén o que aparezca alguna vieja vendiendo calzones para que a uno se le pongan los ojitos en modo Disney….pura magia, a uno le va dando una emoción indescriptible, “a ver… yo quiero ver…” el precio no importa, hágale!!!

 

Además si le dicen “si lleva 2, tal descuento”, “mire este tan divino” “estas acaban de llegar” “me los paga en la quincena”….uno siente que casi se gano el baloto....y “la doña” con su vocesita le dice y le repite: “te los mereces, cuesta mas un cocktail, es un gustico, se ven deliciosos, nunca sobran, además… hay que renovar…”

 

 

Si usted está en un almacén y hay un pobre hombre que esta acompañándola …recomiéndele que asuma posición iPhone App: futbol, carro o UEFA, si puede siéntelo, pídale una cervecita, consiéntale la cabeza y dígale “mi amor ya vengo no me demoro” …el ya sabe lo que se le viene…. le va a tocar pedir otra pola. 

 

 

Y si su amiga vino a venderle, tienen en la sala todo el matute de calzones regado y justo él está, obsérvelo como saluda y sale espantado!

PARTE 2: EL TOUR CALZONOMICO. 

 

Cuando uno arranca a mirar ….ninguna se salva de medírselo por encima, se lo pone de lado a lado, se lo mete entre las piernas con los brazos en jarrita, lo estira, lo toca, lo huele, y empieza la preguntadera…

 

 

¿Esto pica? ¿Destiñe? ¿Lo puedo meter en la lavadora? ¿De que material son? ¿Será que yo soy S o M?

 

 

No falta la vieja talla L que se jura XS o la que se va partir de lo flaca que está y va directo a los talla L, tampoco falta la historia que uno repite del calzón divino que compro en Estados Unidos que se le daño en la primera lavada, de la tanga  que tuvo que botar y le dolió porque era linda pero incomoda, en fin….

 

 

La pobre vieja que los vende, solo contesta lo de siempre y se vuelve su nueva BFF.  

 

 

Uno sigue en el tour, buscando el color, aqui ya no hay regla….en mi adolescencia un rojo, un negro o un animal print, era lobísimo, ahora parezco un safari o un paquetico de sparkies!!  no importa que no se vean…entre mas coloridos y diferentes uno mas feliz….

 

Y pa finalizar el tour, uno pone esa cara de drama, esa cara de ufff, pero…la vocesita de la doña le repite a uno: “los necesitas, están divinos, te los mereces, el precio aguanta…”,  así q sin culpa ….mamita pague! 

 

Y sale uno feliz con cara Disney, sonrisa de oreja a oreja, moviendo la bolsita y casi saltando esperando llegar a la casa pa medírselos.

 

Eso si…no es que uno le diga “al don” me compre unos calzones divinos…pa que le digan…uyyyy veniiii desfilame !!! y ahí es cuando uno dice…”ahhhh es que esto no es un gasto , es una inversión” 

 

Bueno queridas, nos vemos, me voy a mi  Magic Kingdom al calzón parade!!! 

 

Se les quiere

 

Lola Rosa

 

VISITA NUESTRA TIENDA

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *